Mientras la pelotilla comienza a Rodas con la jornada inicial del cuadro principal del Córdoba Open, en el polo deportivo del Predio Mario Alberto Kempes los primeros cuatro favoritos que salen adelantandos se ponen a punto y Diego Schwartzman (14°) lo sabe, la dificultad de la primera parada del Tour latino sobre canchas lentas así la amerita.

“No creo que sea un cuadro accesible. En el debut podría tocarme Leo (Mayer), que me ganó el último partido oficial que jugué sobre polvo de ladrillo en la segunda ronda de Roland Garros. En el caso de que sea (Jaume) Munar, sería un partido completamente distinto. Lo analizaré cuando sepa el resultado”, expresó Schwartzman, máximo preclasificado.

El argentino llegó el domingo por la mañana, tras apenas unos días de descanso al regresar de Australia y ayer mismo no se quedó quiero: entrenó con su amigo Guido Pella cuando comenzaba a bajar el sol. Luego, fue momento de distensión, yendo a ver a Boca junto a Talleres. La transparencia de Schwartzman lo lleva a reconocer que si bien no ha competido sobre polvo de ladrillo desde Roland Garros en 2019, sus aspiraciones y expectativas de hacerlo bien están intactas.

“El debut siempre es el partido más difícil. Uno después suma confianza y rodaje” agregó, previo a destacar a “Pella, Londero y el español Fernando Verdasco (49°)” como tres de los candidatos al título.

En tanto, Juan Ignacio Londero (50°), la sorpresa en 2019 al consagrarse en la primera edición del Córdoba Open y lograr su primer y único título ATP hasta el momento, también ha sido de los que más horas ha estado en la cancha en la previa. “No miro más allá del partido de este martes. Es un torneo de gran magnitud, todos son favoritos y puede ganarlo cualquiera”, sostuvo el octavo preclasificado, que debutará contra Marco Cecchinato (72°), semifinalista de Roland Garros en 2018.